jueves, 5 de noviembre de 2009

Inexplicable sensación de tristeza que me recorre el cuerpo, como el mejor orgasmo dejándome exhausta y sin energías.
Aspirar desgracia a mí alrededor y sentir que todo lo que toco muere.
Soñar imágenes negras en pizarras de color que se vuelven incoloras.
Querer acomodarlo todo en su lugar cuando nada está destinado, donde no hay un orden de las cosas que se pierden en el olvido.
Escuchar llantos por todas partes y no poder llorar con ellos porque no los conozco.
Temer la muerte de alguien, mientras siento que muere dentro de mí sin poder estar presente, como ya alguna vez me pasó.
No tener nada de él, aunque todo lo que soy, soy por él.
Tener antojos ilógicos como sus amargos besos y abrazos vacíos, consejos llenos de desprecio, pero a pesar de todo, extraño ésa mierda también.

1 comentario:

Zebra dijo...

"Tener antojos ilógicos como sus amargos besos y abrazos vacíos, consejos llenos de desprecio, pero a pesar de todo, extraño ésa mierda también".

Genial!