viernes, 29 de mayo de 2009


Anoche mientras me bañaba, observaba el suicidio de cada gota de agua en la punta de mi pezón; -"dichosas" Me dije yo. ¿Y Dios? ¿No estará excitado desde allá arriba mirándome desnuda, mojada, a la espera de una aventura sexual bajo la ducha? Al minuto me acaricie un poco, lujuriosos pensamientos vinieron a mi por un momento, mi mirada se dirigió al techo, como si un destello me llamara, como si el mismo Dios estuviese por descender de los cielos, penetrarme y volver a ascender. Ya con la piel arrugada del exceso de agua, cerré la canilla lentamente, busque el toallón, me seque casi todo menos el entrepierna mojado, para seguirme sintiendo mujer, y desperté de esa ilusión para continuar la espera interminable de los días que no pasan, del sexo sin juegos, de viajes astrales vacíos, de erotismo óptico, de la ausencia del otro, de la locura que se adueña de este cuerpo insaciable de sexo.

1 comentario:

Coty dijo...

wi vi tu comentariou!!! al fin subiste algooooo :D ñaca ñaca y nada....se vemos en estos dias acabo d volver d tu casa :P jajaja te quieroooooo