sábado, 4 de julio de 2009

El grito feroz de la mujer abandonada, solitaria, vacía; con la mirada endemoniada, escupiendo en cada palabra, odio y dolor, me aturde…
La miro y pienso en el futuro de todas aquellas mujeres que vivir solas no pueden; una a una recorro su historia hasta verme frente al espejo de los años y enfermizamente sonrío al encontrarme ausente hace años ya, pero estúpidamente feliz con mi soledad…

No hay comentarios: